En Turquía ya hay más gente dentro de la cárcel que fuera.
Tras el fallido intento de golpe de estado del pasado sábado, se han sucedido las detenciones por parte del gobierno a militares y funcionarios en Turquía. Al principio eran varios cientos de personas, pero poco a poco la cifra fue creciendo hasta alcanzar los miles. A día de hoy hay más gente detenida que en libertad.
«Igual se nos está yendo un poco la olla» aseguran fuentes cercanas a Erdogan que ya no saben que hacer con tanto detenido. «Hemos pensado en levantar una vaya en mitad del campo y dejarlos ahí en plan rebaño de ovejas». Pero estas primeras soluciones no parecen satisfacer a la comunidad internacional que ya a alertado del riesgo de vulneración de los derecho humanos en Turquía en repetidas ocasiones y que teme que, aprovechando la situación, Erdogan limpie las instituciones de cualquier oposición.
«Pues entonces les vamos a tener que detener en diferido, les mandamos una carta a casa para recordarles que aunque estén en la calle en realidad están detenidos. Para joder solo, que se sientan mal.» han sentenciado las mismas fuentes.
